Bajo el largo capó del coche se encuentra un motor V12 atmosférico de 6.75 litros, que produce una potencia máxima de 563 caballos de fuerza y un par máximo de 900 Nm. La potencia se transmite a las cuatro ruedas a través de una transmisión automática de 8 velocidades.
Gracias a esto, el Rolls-Royce Phantom VIII puede acelerar de 0 a 100 km/h en solo 5.4 segundos a pesar de su peso de más de 2 toneladas. La velocidad máxima alcanzada por el coche es de 250 km/h.